21 mayo 2009

Mis canarios


Esta es una historia que puse en Tierra de Leyendas de Sedice. Un amigo me dijo que dejaba varios detalles en el aire, sin embargo, creo que desde el punto de vista de la joven que cuenta los hechos esos detalles no tienen trascendencia. La idea no es nueva, pero quise narrarla así y este fue el resultado.

Mis canarios

Teobaldo Mercado Pomar

Inscrita en el Registro de Propiedad Intelectual con el Nº177.375

12 de julio
Querido diario:

Hoy he completado el relleno de tierra para la nueva jaula de los canarios. Fue una labor complicada, pero entre el señor Montecinos y yo lo terminamos en menos de una semana. Tuvimos que excavar un poco con las herramientas del taller, la tierra estaba dura. Esta tarde empezaremos a colocar las rejas, papá nos va a ayudar en cuanto salga de su turno en las nuevas galerías. Él tiene mucho trabajo ahora, necesitamos más espacio para las nuevas familias. Creo que antes de dormir iré a conversar un rato con el abuelo.

15 de julio
Querido diario:

Las jaulas están terminadas, el abuelo vino a ayudarnos por la mañana, menos mal que él sabía de estas cosas, dice que antes trabajaba en la construcción de casas (los lugares con paredes en los que vivía la gente).

Los canarios están a gusto en esta nueva casa que les hicimos, no paran de corretear de un lado para otro, lo que es normal si consideramos que estaban muy hacinados en la otra jaula que no era muy grande.

20 de julio
Querido diario:

Mis compañeros de escuela visitaron la nueva jaula de los canarios y les gustó mucho, hasta ayudaron a alimentarlos. El señor Montecinos se alegró cuando vio a nuestro curso llegar, pues siempre le han gustado los niños. A mí me faltan cuatro años para ser mayor de edad, pero él igual me trata como antes. Mamá me ha hablado un poco de ser adulto y dice que es bueno que tenga una responsabilidad como es cuidar a los canarios, que eso me hace más madura, así puedo tomar tareas y los demás sabrán que puedo cumplirlas.

Mi abuelo me escuchó atentamente cuando le conté la visita de mi curso, aunque creo que no estaba realmente muy interesado, pero él siempre es amable conmigo y los otros niños, dice que lo mejor que uno puede hacer al final de su vida es dedicarse a los que vienen llegando a ella. Él todavía no va a morirse, aún tiene energías y la mente despejada, lo quiero mucho por ser como es pese a haber perdido a la abuela en la guerra.

26 de julio
Querido diario:

Hoy empezamos a preparar la jaula para los canarios de la prueba anual, la pintaremos de azul. Quedan pocos días para el evento, todos esperamos que llegue para ver qué tal resultará, aunque dicen que siempre es mejor no tener falsas ilusiones.

2 de agosto
Querido diario:

Hemos metido a los cuatro canarios seleccionados en la jaula y esperamos que llegue el momento de entregarlos a la señorita Doris. Muchos están ansiosos, hay rumores de que tal vez se acerque el gran día que esperamos desde la guerra, pero en realidad nadie está seguro. Sea como sea, el caso es que seguiremos con los preparativos, tal como se ha hecho desde los tiempos de mis padres.

7 de agosto
Querido diario:

La señorita Doris recogió la jaula y se la llevó. Casi todos la seguimos hasta que entró al cuarto en donde se puso el traje. Al salir de allí, su novio la esperaba y le dio un lindo beso en la boca pidiéndole que se cuidara. Ella se colocó el casco y luego se alejó con la jaula, atravesando las cortinas, después escuchamos abrir y cerrar las puertas. Esperamos algunos minutos hasta que la señorita Doris volvió y nos apartamos para dejarla pasar, recordando que no debíamos acercarnos a ella por precaución. Se supone que el traje la proteje, pero aún así no estamos seguros de si funciona bien o no, dicen que lo trajeron unos hombres de una fábrica cuando huían de los proyectiles. Otro hombre lo usaba antes que ella y nunca enfermó de nada, pero ya han pasado más de veinte años y nadie en nuestra comunidad sabe cómo estar seguro, la gente con esos conocimientos no se ocultó con nosotros.

Ahora esperamos, sólo seguimos haciendo nuestras vidas acá adentro, dando vueltas por los corredores de esta mina abandonada que se convirtió en nuestro hogar. El abuelo dice que mi papá era más joven que yo cuando llegaron, que si no fuese por él se habría quedado en la ciudad esperando la muerte para reunirse con la abuela, eso siempre me pareció muy triste, pero estamos vivos y creo que eso lo ha ayudado a salir adelante.

10 de agosto
Querido diario:

La señorita Doris hizo la inspección de la jaula, estaba bien, los canarios todavía vivían, les cambió el agua y el alimento. Todo sigue como el año pasado, dice que a lo lejos se ven unas pocas nubes y el sol alumbra bastante, aunque hay poca vegetación. Volvió con calma a la mina y conversó bastante con todos los que estábamos esperándola cuidando no acercarnos demasiado, luego se metió al cuarto de vigilia. Ella sigue bien, no tiene náuseas ni ningún otro síntoma extraño.

Espero que los canarios sobrevivan más que los anteriores o, mejor aún, no mueran, es lo que todos esperamos.

12 de agosto
Querido diario:

Los canarios siguen bien, la señorita Doris les cambió nuevamente la comida. Ella dice que hay uno que parece un poco mareado, ¿estará envenenándose? Es pronto para decirlo, así que haremos lo mismo de siempre: esperar, pero la verdad es que todos esperamos con ansias un buen resultado de la prueba.

15 de agosto
Querido diario:

La señorita Doris inspeccionó nuevamente las jaulas, dice que siguen bien, salvo el que parecía mareado la otra vez. Tal vez el pobre sólo sufra alguna enfermedad natural, no lo sé, no hay doctores ni veterinarios entre nosotros, la única que sabe de primeros auxilios es la señora Nora, que era enfermera en un centro médico y ha enseñado lo que sabe a otras cinco personas. Mi abuelo me contó una vez que le gustaría haber traído a la mina al señor Santibáñez, que era un ingeniero en su trabajo y sabía mucho de un montón de cosas. Nadie es experto en esas cosas, sólo hay algunos que sabían un poco de electricidad, que ayudaron a echar a andar un viejo generador y a construir las máquinas de ejercicios usando las bicicletas y algunas dínamos con las cuales recargamos las baterías que alumbran los hogares. Son baterías de automóviles y camiones que los Martínez pudieron traer de una tienda abandonada mientras huían hacia acá. El abuelo se encontró con ellos cuando escapaba en su auto y casi chocaron en el camino. Los hombres le dijeron que iban a una mina abandonada a esconderse, llevaban a sus familias en los vehículos, y le ofrecieron que los acompañara, total, había espacio de sobra para todos ellos. El abuelo aceptó y por el camino recogieron a más personas y cuando llegaron acá eran casi un centenar a pie, bicicleta y autos. Metieron los vehículos por la galería principal y después taparon con tierra y rocas la entrada. Escucharon a lo lejos las últimas explosiones y empezaron a instalarse acá.

Algunos se quejan de que vivimos encerrados, pero yo creo que tenemos mucha suerte de estar vivos.

20 de agosto
Querido diario:

¡Los canarios siguen vivos, nunca habían durado tanto! Hay mucha alegría por eso, el año pasado a estas alturas ya estaban todos enfermos, así que al fin tenemos un indicio de que la radiación ha disminuido. No sabemos cuánto más resistirán, pero de todas formas estamos contentos. Estamos casi seguros de que terminarán muriendo, aunque es sabido que el veneno invisible tardará muchos años más en desaparecer, quizás mis hijos recién puedan salir y respirar un aire que no haya tenido que pasar por filtros que le dejan un olor extraño según el abuelo, quien ayudó a construirlos siguiendo los planos que alguien había [i]bajado[/i] de un lugar llamado Internet. Mañana le pediré que me explique lo de [i]bajar[/i], un término extraño.


24 de agosto
Querido diario:

Los canarios están levemente enfermos, no parece ser nada grave, pero es pronto para saberlo. Sin embargo, la señorita Doris nos ha dado una noticia fenomenal: ¡Vio aves volando en la distancia! No eran muchas, pero volaban batiendo las alas. Las miró un rato y ellas desaparecieron tras los cerros. Volvió muy contenta y nos contó todo, muchos nos imaginamos lo que vio a medida que lo contaba, era como estar a su lado.
En algún lugar las aves todavía existen, aunque algunos creen que han tenido que sufrir mutaciones y ya no sean como antes. Se armó un largo debate en la sala de reuniones, como le llamamos a un viejo depósito de mineral, en donde se habló mucho.

27 de agosto
Querido diario:

Luego de que la señorita Doris volviese para contar que los canarios siguen igual, se decidió dejarlos en libertad, tal vez puedan hacer un nido en alguna parte. Ella volvió a salir y los liberó. Ahora estamos preparando una jaula más grande para colocar uno de los cerdos y empezar a ver cómo reacciona ese animal. Esperamos que dure tanto o más que los canarios. Si es así, entonces quizás tengamos que esperar menos tiempo de lo que creímos en un principio.

5 de septiembre
Querido diario:

El cerdo sigue bien, la moral es alta, todos estamos contentos de eso y cantamos mientras alimentamos a las gallinas y los cerdos que nos dan de comer con sus huevos, sus grasas y su carne. El abuelo anda de un lado para otro ayudando en todo lo que puede, creo que es uno de los que se siente más feliz. Todos los viejos como él que siguen vivos (han muerto como la tercera parte de los que llegaron a la mina) están contentos, añoran el poder volver al aire libre. Yo no sé si pueda acostumbrarme, esto es todo lo que conozco, pero si mi abuelo y mis padres salen conmigo entonces creo que seré feliz.

¿Seremos todos felices algún día no muy lejano?

6 comentarios:

maktub dijo...

uff que fuerte, tiene una forma muy real para convercernos en el relato de que lo que leemos es cierto.
Y puede ser, cada vez mas estamos más cerca de que lo que Ud escribe deje de ser Ciencia Ficción lamentablemente.

Pinhead dijo...

Hola Teo:
Hacía tiempo que no te escribía... recuerdas que una vez te comenté que quería tener tus libros?.. bueno el tema es que fui a la librería que una vez dejaste por acá- Ur creo que se llama- y no estaban todas tus obras... pero volviendo al tema de ahora,encuentro muy interesante este texto, a pesar de lo plano que según tu amigo es.
Podría ser perfecto para una nueva obra, ¿no te parece?... debo decirte que agradezco que dejes algunos links para leer historias tuyas...
Un saludo y te deseo lo mejor...
César Barrera Fuenzalida

Pinhead dijo...

Estimado Teobaldo, no sé si te acuerdes de mi...
Te hice un post más arriba, mi nombre es César Antonio Barrera Fuenzalida, y te escribo para pedirte un gran favor...
Me podrías explicar-tú que estás más al tanto con el tema- cómo puedo hacer para inscribir unas historias que estoy escribiendo y que he colgado en mi blog?, porque me han comentado que esas historias las pueden ocupar y negar mi autoría, y no me gustaría que sucediera eso.

Puedes ayudarme por favor?

Espero una pronta respuesta,
Abrazos,
CBF

Teobaldo Mercado dijo...

pinhead: El trámite para inscribir una obra es muy simple, basta con llevar una copia en CD en formato Word y llenar allá (o bajarlo de Internet) el formulario de incripción. El valor es de unos $3.760 (lo que me costó la última vez, una fracción de UTM). El Registro de Propiedad Intelectual se encuentra ubicado en:

Herrera 360,(esquina Compañía de Jesús, metro estación Quinta Normal) Santiago Centro,

Chile.

Teléfono:
(56 –2)7261829
Fax:
(56 -2)7261828

Acá está el mapa que indica cómo llegar al lugar.

http://www.dibam.cl/derechos_intelectuales/contenido.asp?id_contenido=114id_submenu=166&id_menu=34

Dicho sea de paso, me sonaron, porque cuando estaban en San Isidro iba en hora de colación tranquilamente a inscribir mis obras. Bueno, sus razones tendrían.

El costo es poco para la seguridad que brinda, pues es un registro fácilmente demostrable de tu autoría y te ahorra posibles inconvenientes al momento de que alguien te plagie.

Recomiendo a todo el mundo que guste de escribir que haga este trámite. Yo no cuelgo nada en Internet sin tenerlo debidamente inscrito, no vaya a ser que...

Pinhead dijo...

Agradecido por la ayuda.. me pondré en plan de inscribir mis pequeñas piezas...
mil gracias y abrazos...

Pinhead

esteban lob dijo...

Excelente historia, Nibaldo.
Llegará el día en que extra terrestres o de donde provengan, nos metan en jaula a nosotros.
Nos lo merecemos.

Un abrazo.